¿APRENDER A ESTA EDAD?
¡HOLA A TODOS NUESTROS LECTORES!
Estoy muy feliz de comenzar con este nuevo desafío que hemos intitulado: Juego y Neurociencas.
Desde hace tiempo, muchos de los seguidores que han podido participar de algunas de nuestras charlas, y, muy especialmente, de los talleres lúdicos, nos están pidiendo fervorosamente que escribamos algunos artículos sobre este apasionante tema.
Tras una larga e incansable lucha con nuestro propio inconsciente y su cotidiano “excusatorio” del no se puede: no tenemos tiempo, lo hacemos mañana sin falta, ahora estamos ocupados, no estamos seguros de que sea de interés, nos encantaría…pero, y todo un repertorio de justificaciones injustificadas, decidimos abandonar una vez más la posición de “víctimas” y ponernos como los principales “protagonistas” de este apasionante viaje lúdico-científico.
Como alguna vez les contamos, en el año 1995 lanzamos por primera vez el N.M.O., una propuesta holística que combinaba -y lo sigue haciendo- la ciencia, las actividades lúdicas y la creatividad. Como toda propuesta novedosa y disruptiva a la vez, no fue considerada de interés por la gran mayoría de la comunidad académica tradicional. Sí, en cambio, su aplicación en el ámbito empresarial (particularmente en pequeñas y medianas empresas), impactó de manera favorable, ya que el personal, luego de participar en los talleres lúdicos, se sentía más motivado para llevar adelante sus tareas diarias.
Sabíamos de antemano que, a medida que la persona va creciendo y madurando, las inhibiciones para jugar son cada vez más notorias, dejando de lado muchas posibilidades de expresión lúdica. Las innumerables investigaciones, especialmente en el campo de la psicología y ahora con los aportes de las neurociencias, que el juego no tiene edad y que no hay edad para jugar. Es más, si bien el juego va modificando su modalidad en el ser humano por intereses propios de cada franja etárea y las posibilidades específicas, sigue (o debería seguir) presente en todo momento.
A pesar de ello, seguimos estudiando el tema a nivel mundial, y a medida que pasaba el tiempo nuestra convicción acerca de la importancia del juego para desarrollar nuestras capacidades y potenciar el pensamiento creativo, era fundamental.
Los aportes que brindan las neurociencias no dejan margen de duda alguna respecto de los beneficios que trae aparejado el “volver a jugar”. Las capacitaciones lúdicas N.M.O. con base en las neurociencias y en la gamificación (pronto hablaremos en profundidad acerca de este tema), es una herramienta idónea para: mejorar destrezas y habilidades, disminuir los niveles de estrés, provocar sentimientos de placer; mejorar el clima áulico y laboral, generar un alto nivel de motivación intrínseca, empoderar la calidad de vida, incentivar la creatividad y la innovación, entre otros tantos beneficios.
Para este blog de JUEGO Y NEUROCIENCAS, mantendremos el mismo estilo con el que desde el año 2021 les venimos presentando el blog de JUEGO y CULTURA. Podrás disfrutar de notas sencillas y enriquecedoras, y luego de ellas, sentirás el placer de jugar con nuestros habituales desafíos lúdicos.
Ya tenemos pensando el tema de nuestras primeras entregas. El primer artículo tratará sobre las diferencias fundamentales entre las actividades lúdicas, la ludificación y la gamificación. En el segundo artículo hablaremos de los “mitos” en neurociencias. Y en el tercero…un tema que te permita soltar las amarras de tu imaginación.
¡NOS VEMOS PRONTITO!
ACTIVIDAD PARA PENSAR
A JUGAR!
Como podrás ver tienes a tu disposición 16 letras del abecedario para formar una frase de tres palabras. El desafío es intentar armar la frase. Debo aclararte que una de las letras sobra. ¿Cuál es el desafío? Que intentes armar la frase de tres palabras en el menor tiempo posible y, además, me digas cuál es la letra que sobra. Como ayuda pondré la primera letra de cada una de las palabras que integra la frase: H, E, C.
(La solución la puedes enviar a info@nmoneurocapacitacionludica.com)
Fuente: Espíndola, Romina Giselle “Neuronas en juego”, Ciudad de Buenos Aires, 2022.-